miércoles, 28 de septiembre de 2011

Llegó el otoño...


y las manitas de mis peques asomando por nuestro árbol, como hojas doradas dispuestas a caer y a volar muy alto.

martes, 27 de septiembre de 2011

Hora de comer!!!

Después de haber leído algunos post sobre él y de conseguir leer algunos fragmentos de su libro "Bésame mucho", reconozco que las cosas que dice y los argumentos que defiende son realmente convincentes. 
Pero el hecho de que haya puesto la portada de su libro "Mi niño no me come" no es para hablar de él precisamente, es para que me ayude de ahora en adelante. 
Resulta que uno de mis puntos débiles es dar de comer a los peques, sobre todo a los que no quieren, y la verdad es que intento por todos los medios intentar que coma algunas cucharadas, pero nada, que no hay manera. 
Es una situación complicada, que a veces se soluciona con el típico "pues si no comes, no hay esto, o no hay lo otro", o también se le obliga a comer o se le quita el plato a las primeras de cambio (porque no le gusta lo que hay). Yo no estoy de acuerdo con estos métodos, y no los llevo a cabo, ya que no me gusta que un niño coma forzado. Para el niño, el momento de comer tiene que ser un disfrute, y tiene que comer de todo (aunque no le guste, un poco). Por eso, pienso que obligándole o quitándole la comida que no gusta, no ayuda ni por una parte ni por otra. 
A nosotros nos suele pasar con varios pequeños, y es una situación en la que pierdo la paciencia muy rápido, pero de ahora en adelante intento buscar alguna alternativa que me permita "jugar" con el niño en la mesa. Son historias, conversaciones inventadas que hacen que el niño se sienta a gusto. Son cuentos de siempre adaptados a la hora de comer, o personajes que han visto en clase y te inventas una historia con ellos. 
Realmente funcionan, pero seguimos teniendo la costumbre de continuar por la senda rápida de la que hablaba antes. Dejemos que la creatividad florezca en estas situaciones, y enseñemos a los peques que comer es divertido y bueno para ellos.
Prometo leer y releer a Carlos, a ver que consejos me da. Y si vosotros tenéis alguna propuesta que os sirve en la mesa, me encantaría escucharla.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Comienzo de la facultad, frases celebres y feliz semana

Termina una semana intensa, intensa por parte laboral. El martes comencé la facultad: semana de presentación, de reencuentro con mis compis y amig@s, de planificar el viaje fin de carrera, polvorones, quesos... Y por otro lado, recuperando fuerzas para dárselas a mis pequeños. Acabo agotado de un día para otro, pero escuchando frases tan ocurrentes como éstas, solo se me ocurre compartirlas con vosotros:

Aurora a su seño: "Seño, yo me siento en la silla verde porque soy del Betis".

Fernando cuando vienen sus abuelos a recogerlo: "El abolo!!!"

Antonio a su seño: "Seño, a mí me gusta Paloma"

Ángel conversando con Estefanía (la seño):
- Ángel, ¿cómo se llama el abuelo?
- Jorge
- ¿Y qué tiene el abuelo Jorge?
- "inas" (gallinas)
- ¿Y qué ponen las gallinas?
- "evos" (huevos)

Esta semana también nos ha dejado el tercer cumpleaños de David, el primer seminario de Doula de su mamá, el descubrimiento de Araword por parte de Cristina y Gloria, el hada menta que les encanta a Laura y a sus cuatro genios, una historia para reflexionar de parte de Bea, el reportaje de Jan y sus maravillosos papás en Cámara Abierta, la esperanza y el positivismo de Jose al ver más cerca la meta para acabar con la leucemia de Guzmán y muchos otros. Mañana comenzará una nueva semana, una nueva oportunidad para dar lo mejor a nuestros hijos y a nuestros alumnos. 

Os dejo una canción que acabo de descubrir y que me engancha. Creo que es perfecta para coger con fuerzas el día a día.

martes, 20 de septiembre de 2011

Los cuentos que más gustan I: Colores saltarines


Os presento el primer cuento de la colección: Colores saltarines, de la editorial SM.

Es un libro muy motivador, pues en la portada aparece un animal que les entusiasma y les hace vivir con intensidad la historia: el lorito Poli. 
Él y sus amigos les mostrarán los colores más importantes como el rojo, el azul, el amarillo, el verde, el naranja, el morado, el rosa y el marrón.
Cada doble página está dedicada a un color y en ella aparece el animal (en cartón desdoblado), el entorno donde vive y dos pequeñas rimas. Debajo del dibujo, se lee el nombre del color que corresponde. A los niños les encanta ver como el animal se desdobla y se mueve, tocarlo y observar lo que hay a su alrededor. En la lectura, puedes seguir el hilo que te da el texto escrito o inventarte tu propio guión, ya que el recurso te da mucho juego.
Es un libro que puedes enseñarle miles de veces, y sobre todo es un libro que sirve para que experimente, para que juegue y a la vez aprenda los colores. 
Sus autoras son Kate Lee y Caroline Repchuk. Su precio: 16.45 €

jueves, 15 de septiembre de 2011

Instantes, la canción que inspiró el blog

Hace mucho que quería abrir un blog, pero no encontré el momento adecuado. Ahora que he comenzado una etapa, que estoy descubriendo lo que me fascina, que he conocido (de manera cibernética) a mucha gente que expresa su forma de pensar, lo que siente y sus experiencias a través de este método, me ha impulsado a dar el paso. 
En el momento de elegir el nombre, el cual tenía muy claro, se me hizo bastante complicado ya que blogger me decía que no estaba disponible. Así que, pensando y meditando, me acordé de esta canción que, sin lugar a dudas, me ha transmitido mucho sobre la vida y la forma de vivirla.

La vida son etapas, muchas etapas. Etapas que se abren, etapas que se cierran, etapas que se cruzan. Y dentro de ellas hay instantes, momentos, horas, minutos y segundos que valen su peso en oro y otros que te hacen caer y te enseñan a levantarte siendo más fuerte y más capaz. La vida es una enseñanza, y lo mejor que aprendes es dar lo mejor a los tuyos: a tu familia, a tus hijos, a tus alumnos, a tus amigos... Y lo mejor que puedes recibir es que te quieran, que te aprecien, que marques una huella en ellos.

Eso es lo que me sugiere la canción, y ahora la comparto con vosotros.



 

¿Qué es lo que os transmite?

miércoles, 14 de septiembre de 2011

El genio, Pulpi y el color Rojo

Muchos de los pequeños que están en nuestra clase ya se sienten como en casa, pero hay algunos que siguen completando su adaptación poco a poco y con resultados muy notables. No obstante, a veces, les entra un pequeño berrenchín o genio, como el caso de hoy, o no tienen ganas de trabajar, o incluso pegan o muerden a otros compañeros. Es una manera de expresar lo que sienten, de soltar tensiones, y a los maestr@s, cuando se repiten una y otra vez, nos sacan de nuestras casillas (y a más de un padre seguro que también). Tengo que reconocer que la solución más rápida que se nos ocurre es castigar, pero no siempre es la mejor alternativa. Debemos enseñarles que hay maneras más bonitas de expresarse, como dar un beso o un abrazo, y hablar con ellos cada vez que les salga un genio (y no, no hablamos del genio de la lámpara precisamente).

A la par de su adaptación, comenzamos a hacer pequeños trabajos. El lunes coloreamos a Pulpi, nuestro amigo el pulpo que vive debajo del mar, y decoramos la cristalera de la clase para que todos lo vieran.


Hoy, hemos conocido al color Rojo y les he contado su cuento. En él, nuestro amigo sale a pasear y pinta objetos de su color, como una manzana, un globo, unas cerezas...
He acompañado el cuento con una cera roja, pues el personaje tenía esa forma, y les ha encantado verla. Les entusiasmó tanto que algunos se levantaban a coger la cera roja mientras que los demás sonreían. 

También conté un cuento sobre el tamaño grande-pequeño, donde salían muchos animales: una hormiguita, una mariquita, una vaca grandota y un elefantón, entre otros. El elefante y su gran trompa fue su favorito. 

Los cuentos son estupendos para estas edades (y más mayores) porque se tranquilizan, dejan volar su imaginación y les fascina ser partícipes de la historia. 

De ahora en adelante, publicaré información sobre alguno de los cuentos que hemos leído y que más han gustado.


sábado, 10 de septiembre de 2011

Por un tratamiento digno del autismo

Cristina, del blog La Princesa de las Alas Rosas, en colaboración con Anabel, del blog El sonido de la hierba al crecer, se han sumergido en una campaña de información y sensibilización respecto al autismo y las personas que conviven con él. Si tienes un blog o web y estás interesado en colaborar, ponte en contacto con alguna de ellas a través de sus blogs y correos.


 
Ilustración de Santiago Ogazón

Se sigue utilizando el término “autismo” asociado a connotaciones negativas porque se parte de mitos e informaciones falsas como: - las personas con autismo no pueden interactuar o comunicarse - las personas con autismo viven en su mundo - las personas con autismo son incapaces de sentir, etc.

Y ello da pie a que cada vez más periodistas, políticos o líderes de opinión se sumen al uso abusivo del término “autista” para descalificar. Es decir, leemos en los medios de comunicación o escuchamos en boca de políticos «gobierno autista» o «fulanito es autista» cuando quieren expresar que ese gobierno o esa persona no cumple con su trabajo, no escucha, no se entera de la realidad, no muestra empatía con los problemas, es incapaz de ofrecer soluciones o carece de sentimientos. c. ¿Por qué hace falta recurrir –y herir con ello la dignidad- a un colectivo de personas para atacar y descalificar a otra persona o colectivo?
Entendemos que no hay mala intención, sino desconocimiento o mal uso del diccionario. Convivir con el autismo implica también una importante labor de concienciación en la sociedad: convenceremos siempre desde el respeto. Lo desconocido, además de asustar, alienta la difusión de informaciones falsas. Tenemos que dar a conocer la visión positiva del autismo a la par de fomentar un tratamiento digno para todos los afectados. Un gran trabajo por delante.
Autismo no es sinónimo de personas indiferentes que viven aisladas en su mundo. Las personas con autismo sienten, interactúan, se comunican –con o sin lenguaje-, comparten, son luchadores natos que se esfuerzan a diario y les es difícil entender la ironía, los juegos de palabras o la mentira –pero hasta eso aprenden en muchos casos con la estimulación adecuada-. Si se conociera la realidad del autismo, a nadie se le ocurriría más que asociarlo con “superación”, “esfuerzo”, “nobleza”, “cariño” o “sensibilidad”.
La prevalencia del autismo hoy en día es lo suficientemente significativa como para promover acciones de información y sensibilización, con afirmaciones que se apoyen en evidencias científicas y ajustadas a la realidad. Según el Instituto de Salud Carlos III, uno de cada 150 niños presenta algún trastorno dentro del espectro. Hay más de 200.000 afectados en España y 67 millones en todo el mundo. Hoy en día, los avances se producen siempre y, muchas veces, a pasos de gigante. Con una estimulación adecuada, cuanto más intensa mejor, evolucionan hacia metas impensables hace unos años. Por eso, debemos luchar todos juntos para favorecer la inclusión.


¿Qué es el autismo?
 

Ilustración de Fátima Collado 


 Dibujo de Iker con 6 años
El autismo es un síndrome con un espectro muy amplio, no una enfermedad. Afecta de forma diferente, así que no hay dos personas con autismo iguales y por eso no se puede nunca generalizar. Las áreas en las que se manifiesta son:
Dificultades –no incapacidad- en el lenguaje y la comunicación. Encontraremos personas que no hablan pero se comunican con gestos o pictogramas, y personas capaces de dominar varios idiomas.
Dificultades –no incapacidad- en las relaciones sociales. Encontraremos personas que eluden el contacto visual o se aturden en ambientes ruidosos, y personas que ofrecen conferencias.
Intereses restringidos y repetitivos, que con una buena estimulación pueden ampliarse siempre.
Al igual que todos los seres humanos, la posible realización de las personas con espectro autista es ilimitada. Las personas con Trastornos del Espectro Autista (TEA) comparten muchas características, necesidades y deseos con las personas de su edad sin autismo. Hay muchas cosas que diferencian a las personas con TEA, pero también hay muchas cosas en común. Como todos nosotros, tienen sus puntos fuertes y sus puntos débiles. Todos somos diferentes, pero todos tenemos los mismos derechos.




Los mitos que se deben evitar


Carencia de sentimientos. Las personas con autismo sienten: lloran, se ríen, se alegran, se entristecen, se enfadan, sienten celos… En ocasiones pueden tener dificultades para canalizar las emociones, pero saben demostrar que las sienten.
Aislamiento en su propio mundo. Los esfuerzos por comunicarse son grandiosos. Ni viven en otra galaxia ni mirando a una pared. Forman parte del mundo, una sociedad donde hay cabida para la diversidad.
La falta del cariño de los padres provoca el autismo. Hace ya mucho tiempo que se erradicó la teoría de las “madres-nevera”, que tanto daño ha provocado. Se nace con autismo. Es decir, hay un origen genético.
Las personas con autismo tienen discapacidad intelectual o, por el contrario, son capaces de habilidades prodigiosas. En realidad, el retraso mental es una comorbilidad, no una condición propia del autismo. Hay personas con autismo que además tienen discapacidad intelectual y las hay también que no la tienen; las hay que tienen capacidades asombrosas, y las hay que no las tienen. Pero necesitamos todo tipo de mentes, sin discriminar a nadie.
La inevitable segregación. Debe desterrarse la falsa creencia de que las personas con autismo sólo pueden vivir o desarrollarse en centros segregados, sin relación con el resto de las personas, no con la intención de marginarlas, sino de protegerlas. Esto en ningún caso debe ser así. Al contrario, la inclusión social es una de las claves para lograr una mejora de la calidad de vida de las personas con TEA y un factor esencial para incrementar sus capacidades de adaptación, su desarrollo personal y su calidad de vida. Con los apoyos adecuados, las personas con TEA pueden aprovechar las oportunidades de participación en entornos ordinarios, lo que favorece que puedan disfrutar de una vida social integrada y normalizada, y contribuye a su desarrollo personal.
La infancia permanente. Con demasiada frecuencia, los medios hablan de "niños autistas", pero casi nunca de "adultos autistas". Es necesario que la sociedad conozca y entienda tanto a los niños como a los adultos afectados por autismo.
Son autistas. Mejor emplear la fórmula "persona con autismo" en lugar de utilizar simplemente la palabra "autista". Así se pone de relieve la condición de persona, con sus características y diferencias, independientes del autismo. Además, definir a una persona por una discapacidad es una forma de discriminación.
Definición de los diccionarios. El uso del autismo asociado a connotaciones negativas se escuda en ocasiones en la definición que aparece en los diccionarios, sobre todo el DRAE. Hace ya más de un año que iniciamos una campaña con respuestas positivas en el sentido de que van a cambiar la definición, aunque llevará su tiempo Campaña Diccionarios

Presentación sobre mitos de Almu G. Negrete




Ilustración de Fátima Collado

Recuerda: Las palabras son poderosas. Utilizar los términos “autismo” o “autista” para descalificar o insultar a otras personas es una forma de contribuir a la discriminación y a la exclusión de todos los afectados por este síndrome.


Ilustración de Fátima Collado

Recuerda: El mayor lastre que se encuentra una persona con autismo no es el diagnóstico, sino el desconocimiento y los mitos que perduran en la sociedad. 






Acciones contra los mitos del autismo




Realizado por Anabel Cornago con la colaboración y coordinación de Cristina López García de
Autismo.Es hora de informarse. El autismo no limita a la persona...a la persona con autismo la limita una sociedad mal informada.

jueves, 8 de septiembre de 2011

La sonrisa de un niño


La sonrisa de un niño es...

un gesto de cariño, de aprecio, de admiración hacia una persona. Un signo de felicidad, de paz interior, de tranquilidad. Un fruto del corazón puro de un pequeño.

Para mí, es algo más que eso. Es un acontecimiento que te cambia un día lleno de preocupaciones, de dificultades y de obstáculos por un día lleno de luz. Es un regalo universal, que se da a cualquier persona, sin esperarlo, y produce un efecto inmejorable y muy necesario tantas veces. 

Los niños lo dan en cada momento, cada vez que les leo un cuento (aunque estén revoltosos), cada vez que juego con ellos, cada vez que les hago carantoñas... pero lo mejor es cuando te la dan sin hacer nada, simplemente te miran y ya está. Te sientes importante para ellos, pero sobre todo te sientes feliz. 


Hace dos días, una niña, sin conocerme de nada, me sonrió en el metro. En ese instante, mi tensión y mi cansancio se esfumaron para dejar paso a un nuevo renacer. 


Y a ti, ¿qué te transmite su sonrisa?


viernes, 2 de septiembre de 2011

Amor de hermanos


Hoy hemos tenido un día un pelín más relajado, y eso que no tenemos el grupo completo. La dinámica ha sido muy parecida a la de ayer, pero algunos instantes hacen que cambie por completo:
- La visita a la clase de los bebés ha sido un remanso de paz interior. Se escuchaba un hilillo de música relajante al entrar, los pequeños tumbados en la alfombra (algunos dormidos en la sillita) y mirando hacia arriba, intentando descubrir algo más, saboreando, conociendo el lugar, moviendo sus manos y pies... en definitiva, se respiraba tranquilidad. Amorosa tranquilidad.
- La clase de un año tenía algunos pequeños acompañados de sus madres, sólo durante estos días, para una adaptación más llevadera.
- Y la de 2 años tuvimos que dividirla durante unas horas, los peques que estaban más agobiados nos los llevamos a otra clase donde se fueron calmando lentamente y los demás se quedaron en la otra. Cuando todo estaba normalizado, los volvimos a juntar de nuevo. 

Pero el hecho quizás más relevante y asombroso que hayamos presenciado hoy, ha sido una clara muestra del amor que pueden llegar a tener dos hermanos: un apego completo entre ellos. Nuestros gemelos Miguel y Carlota, que ayer se pasaron la mañana investigando la clase y lo que escondían sus cajones, son los protagonistas. 

Miguel llegaba hecho un mar de lágrimas que prácticamente le duró todo el día, salvo momentos puntuales. Carlota siempre acompañaba a su hermano a donde iba y, cada vez que se abría la puerta, allá que estaban ellos. 
Cuando todos los niños estaban sentados mirando cuentos, se abrió la puerta y Miguel rompió de nuevo. La seño intervino para calmarlo, y en la conversación que tuvieron salió un comentario sobre Carlota, el cual interpretó como "la van a separar de mí". El volumen de su llanto aumentó y Carlota empezó también de tan sólo mirarlo a él. Fue en ese momento cuando nos impresionó su reacción y sabíamos que no los podíamos separar, estaban unidos a muerte. La situación se solventó cuando la seño los sentó juntos y puso el brazo de uno en el hombro del otro. 

Se defienden a uñas y dientes, es digno de admiración. Por nuestra parte tenemos que comprender que es prácticamente imposible que estén en clases separadas (ni se nos pasa por la cabeza hacerlo), pero sí tenemos que trabajar y ser constantes en el concepto de que habrá veces que, al tener una atención individualizada hacia todos ellos y conseguir que posean autonomía de forma progresiva, estén separados por poco tiempo.

No me imagino todo lo que puedo seguir aprendiendo de estos pequeños, y nuestros gemelos ya nos han dado una lección bastante importante.

jueves, 1 de septiembre de 2011

El sonido de la lluvia al caer



A todos se nos traba la lengua cuando volvemos a hablar del 1 de septiembre. Más que nada porque pensamos que 1 de septiembre = vuelta al trabajo = HORROOOR!! y se nos pone una cara de "no me hables" o de "me lo tomo a bien, o por lo menos hago el intento". 

A mí no me ha parecido tan grave, sobretodo cuando ansiaba tanto que llegara este momento: trabajar por primera vez en una guardería.

Como todos los primeros días de un curso escolar, hemos consolado llantos, hemos jugado con todo tipo de cosas, hemos dado de comer, hemos pintado, hemos cambiado pañales... Pero lo mejor han sido ellos: Miguel y Carlota investigando los cajones de la clase, las piernas de Malva encima de la mesa, el "vale" de Giulia cuando le dije que iba a llamar a su madre, Fernando y Ale que iban a la puerta cada vez que veían una, los fortísimos abrazos de José Luis, la voz de Laura diciendo "pato" y el silencio de todos para escuchar el sonido de la lluvia al caer. 

Saber que tengo el papel de maestro auxiliar para las clases de 2 años me hace pensar que no voy a parar ni un minuto, pero creo que, sólo con vivirlo, merece la pena el reto.